Como el sediento abrasado por el fatuo sol busca las gotas que calmen su sed
o el suicida clama porque la soga resista los instintivos embates del cuerpo
o el moribundo ruega porque al dios que tanto le rezo se atreva a dar la cara.
Asi yo, en los dias faltos de inspiracion que amenazan volverse eternos busco
las palabras, a veces tranquilas a veces terribles de Borges; ese lugar comun
que no deja de sorprender, esa vieja espada que parece nunca perder filo.
Tantas cosas por decir de Borges, pero con el es mejor escuchar.
Alguien sueña (fragmento)
Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986)
¿Que habrá soñado el Tiempo hasta ahora, que es, como todos los ahoras, el ápice?
Ha soñado la espada, cuyo mejor lugar es el verso.
Ha soñado y labrado la sentencia, que puede simular la sabiduría.
Ha soñado la fe, ha soñado las atroces Cruzadas.
Ha soñado a los griegos que descubrieron el diálogo y la duda.
Ha soñado la aniquilación de Cártago por el fuego y la sal.
Ha soñado la palabra, ese torpe y rígido símbolo.
Ha soñado la dicha que tuvimos o que ahora soñamos haber tenido.
Ha soñado la ética y las metáforas del mas extraño de los hombres, el que murió una tarde en una cruz.
Ha soñado el sabor de la cicuta en la lengua de Socrates.
Ha soñado el jazmin, que no puede saber que lo sueñan.
Ha soñado las generaciones de hormigas y las generaciones de los reyes.
Ha soñado la vasta red que tejen todas las arañas del mundo.
Ha soñado los pasos del laberinto.
Ha soñado el nombre secreto de Roma, que era su verdadera muralla.
Ha soñado a Alejandro de Macedonia.
Ha soñado el muro del Paraiso, que detuvo a Alejandro.
Ha soñado el mar y la lagrima.
Ha soñado el cristal.
Ha soñado que alguien lo sueña.