Como esas batallas de los romanos contra los persas, de Alemania contra Rusia en el siglo XX, Mohammed Ali en sus tres peleas contra Joe Frazier, dos moles chocando, interminablemente, para los que el resto del mundo no existe, desgastandose roca contra roca, sin ceder un apice, saben que alguien perdera, que alguien sera el campeon y el otro desaparecera como un bosque talado, pero nadie dira me rindo. He visto partidos parejos, muy parejos y disputados, en muchos deportes, pero este que recien termina, la final de Wimbledon 2008, Nadal contra Federer no fue un partido normal, una final normal, fue algo mas, fueron dos boxeadores dandose con todo, algo que nos remite al primer Rocky de Stallone o a Tony Montana resistiendo las balas horadar su cuerpo, dandose de golpes contra la muerte y retandola hasta el ultimo bombeo de sangre. Los primeros dos sets parecian de una final normal, disputada pero con una resolucion a la vista, a partir de ahi todo se convirtio en un teorema, en una lucha que los comics ilustrarian con las figuras de Hulk y Leviatan, sumamente reñido y sin un final a la vista, puntos ganadores, la podera izquierda de Nadal segando el pasto de Wimbledon, el fino y potente saque de Federer logrando los puntos claves, el publico entregado, sabiendo que serian parte de la historia, el cielo cambiando de azul a gris y otra vez azul como disputando su propia batalla. Al final se veian exhaustos, Nadal desperdiciaba dos puntos para campeonato en el cuarto set, Federer habia logrado equilibrar el partido de una manera asombrosa, heroica, pero aun asi se sentia en el aire una moneda que no caia y que quiza nunca caeria. Los golpes siguieron, las barridas del español, las elegantes subidas a la red de Roger, una pelota masacrada que rogaba por un momento de paz. Y de pronto Nadal quebro el servicio de Federer; serviria para partido. Aun ahi, las cosas seguirian la misma tonica, mas pareja imposible, se habia convertido en la final mas larga en la historia del torneo, pero eso no importaba para los dos colosos que no caian, importaba la gloria, morder el trofeo y que el otro mordiera el aire. Roger Federer fallo, Rafael Nadal cae con los brazos en alto y la moneda tambien cae al pasto. La historia debe estar orgullosa de llenar sus paginas con estos dos nombres.
6/7/08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario